¿Quieres aprender un idioma desde cero? o por el contrario, ¿necesitas reforzar la base? Tanto si quieres aprender de nuevo como si quieres mejorar el inglés, alemán, francés, italiano o cualquier otra lengua extranjera, estos trucos te ayudarán a restar esfuerzo al intenso proceso de aprendizaje de aprender un idioma.
Cambia de idioma los aparatos electrónicos
Hoy en día, estamos en contacto con la tecnología constantemente, ¿por qué no utilizar esto a tu favor? Con un simple y rápido gesto, puedes configurar cualquier aparato electrónico; smartphone, tablet, ordenadores, etc. y cambiarlos de idioma, incluyendo todos los programas que utilices con mayor frecuencia.
Realmente son dispositivos que sueles utilizar a diario y durante bastante tiempo, por lo que las funciones, instrucciones y pasos a seguir ya las tienes bastante asimiladas en tu mente. Si los configuras con el idioma que quieres reforzar, inevitablemente, el mensaje entrará con más facilidad. Verás que este cambio contribuirá muy favorablemente a asumir el idioma que quieres aprender como tu segunda lengua.
Mira la televisión y lee en ese idioma
No hay nada mejor que estirarse y ponerse a ver una película o a leer un buen libro. ¿Qué tal si este tiempo de descanso nos sirviera para aprender sin saberlo? Cada vez que mires una película o una serie, pon el idioma original y activa los subtítulos en el mismo idioma también, de esta manera podrás leer para verificar que lo has escuchado y entendido bien. Por otro lado, intenta leer en ese idioma también; busca un libro que te atraiga, versionado en ese idioma, no tiene por que ser un libro muy complicado, escoge algo que se adapte a tu nivel. Con estos cambios notarás una gran evolución en tu gramática, vocabulario, comprensión y lectura del idioma que quieres mejorar.
Contacto con personas nativas
No hay mejor forma de mejorar el nivel de un idioma que hablando con alguien que lo hable como lengua materna. Por ello, si tienes la oportunidad de acercarte a alguien que hable ese idioma, hazlo e intenta practicar y poner a prueba tus conocimientos. Escucha y aprende cómo habla y pídele que corrija tus errores y tu pronunciación. ¡Quizás acabáis siendo muy buenos amigos!
Inclúyelo en actividades cotidianas
Otra forma para aligerar este aprendizaje es incluir el idioma en cuestión en pequeñas actividades de tu día a día. Por ejemplo, puedes leer el horóscopo, planificar las tareas de la semana, o escribir tu diario en ese idioma aunque sea de forma parcial. También puedes proponer incluirlo como una actividad familiar para hacer todos juntos. ¿Cómo? Puedes plantearte hablar durante unos minutos cada día, en la cena, por ejemplo, o en la sobremesa después de cenar, y así lo aprenderás y mejorarás junto a ellos.
La importancia de la constancia
La clave para aprender un idioma es la constancia, no cabe duda, por eso la mejor manera de aprender sin darte cuenta es añadiendo pequeños hábitos de aprendizaje en tu rutina diaria. De esta manera, acabarás integrando estas prácticas como algo natural y ni te acordarás de que estás aprendiendo.
Estos consejos no te harán un experto en la lengua de un día para otro, pero mejorarás en muchos aspectos que te acercarán a este objetivo. Es preferible hacer un poco cada día que hacer mucho pero puntualmente. Así que elige el idioma que quieras mejorar, cambia tu rutina e incluye pequeños cambios en tu día a día para ir perfeccionando tus aptitudes lingüísticas.
Desde Profe.com siempre estaremos dispuestos a ayudarte a mejorar y alcanzar tu máximo potencial. Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar con el idioma que necesites aprender.
