Todos tenemos la necesidad de recordar. La memoria es una habilidad cognitiva vital para nuestra vida.
Cuando te ves envuelto en plena rutina de estudiante, esta necesidad parece aún más urgente. Lecciones, temarios, fórmulas y conceptos que estudiar, memorizar y retener en la mente. Y es ahí, cuando vienen las prisas por tener una capacidad sobrenatural para memorizar a la velocidad de la luz. ⚡
Pero no solo eso, también está el temor a olvidarte de todo lo que has estudiado. Sobre todo ante un examen importante o durante una semana de evaluaciones intensivas. La buena noticia, es que la memoria se puede ejercitar y además existen técnicas que aceleran la función memorística del cerebro.
Estas técnicas las debes aplicar según aprendas mejor. Es cierto que en el colegio no suelen enseñar cómo estudiar y memorizar conceptos para preparar un examen. Pero conocer lo que te funciona mejor, potenciará tu tiempo de estudio. 🤓
Cómo funciona la memoria
La memoria es la capacidad del cerebro de retener y recuperar información. Y al igual que con cualquier parte del ser humano, es algo personal, lo que hace que a algunas personas les resulte más fácil memorizar que a otras.
Lo mismo pasa con el modo en el que retenemos la información. Puede que memorices mejor de forma visual o de forma verbal. Así que, si aún no lo sabes, averigua qué recursos te sirven al estudiar; imágenes, textos, gráficas… 📊 Si añades más variedad a tus apuntes retendrás mejor.
Proceso de la memoria
Codificación
Primera fase en la que percibimos la información. Nuestro cerebro recoge aquello que queremos recordar a través de alguno de los cinco sentidos. (vista, oído, olfato, gusto, tacto). De este modo se construye el recuerdo.
Almacenamiento
Segunda fase en la cual se almacena la información en el sistema de memoria de nuestro cerebro.
Recuperación
La última fase se encarga de recuperar el recuerdo o información almacenado en la memoria. Cuando lo recordamos, traemos a la conciencia dicha información. Cuanto más se recuerde, más se fortalece su memorización.
¿Por qué olvidamos lo que aprendemos?
Recibimos información constantemente. Prácticamente no hay descanso. Seas estudiante o no, siempre estarás aprendiendo y adquiriendo nuevos conocimientos. Aunque luego muchos de ellos se esfumen. Y ante evaluaciones que ponen a prueba nuestros conocimientos… ¿Quién no ha tenido el miedo de quedarse en blanco de un momento a otro? 😱
No vamos a mentirte, el riesgo está ahí, así como la curva del olvido es inevitable. Pero, conocer el funcionamiento te ayudará a dominar mejor el proceso y aprender de una forma más segura.
La curva del olvido
La teoría de la curva del olvido surgió de la investigación del psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus. En el resultado del estudio publicado en 1885 se expresa como un proceso natural que tiene en cuenta la pérdida progresiva de la información que memorizamos.
La curva del olvido indica que pocas horas después de adquirir una información, olvidamos el 50%. Si no reforzamos y repasamos el contenido, es decir, si no recuperamos la información a nivel consciente, pocos días después, el contenido se habrá evaporado prácticamente del todo. Esto se da porque el cerebro lo decide así. Imagínate que tuviera que llenarse absolutamente de toda la información que recibe a cada minuto. Digamos que necesita seleccionar.
Según esta teoría, si quieres retener la información a largo plazo en tu memoria, debes guiarte por la repetición y la calidad del estudio. ✍️
Aplicándolo a la preparación de un examen, es recomendable repasar de forma espaciada y con intervalos de tiempo. También ir alternando los nuevos temas con el repaso de los anteriores. Y por supuesto, no esperar al final para repasar y estudiar.
¿Cómo memorizar más rápido?
Tal y como hemos adelantado al principio, esto es un proceso personal. Y la clave es conocer lo que funciona mejor para ti, es decir, tener en cuenta tu estilo de aprendizaje. Esto es algo que nadie nos enseña, por lo que lo aprendemos de forma intuitiva. Por eso mismo, no sabemos si quizás hay otras maneras que nos pueden resultar mucho más eficaces.
Debes conocer todas las técnicas de memorización para aprender a aprender mejor. Que no es otra cosa que aprender a tu propia manera. 😉
Repasa conscientemente
Leer de forma activa el contenido que quieras memorizar. Parece algo muy obvio pero no creas que a todo el mundo le sale de forma natural. El objetivo es conseguir un aprendizaje significativo. Te puede funcionar repetir en voz alta y escucharte atentamente, pero lo que importa es que lo entiendas.
Cuando estés intentando memorizar un texto, trata de hacerte preguntas a ti mismo sobre lo que estás leyendo. Si tratas de memorizar sin ser consciente de lo que se está explicando, difícilmente conseguirás retenerlo en tu memoria. Al menos durante el tiempo que quieres que perdure. Hazte preguntas del tipo, ¿Cómo ha pasado?, ¿Quién lo ha hecho? ¿Por qué ocurrió? E intenta explicarlo con tus propias palabras. Te ayudará a encontrarle sentido a lo que lees.
Y por supuesto repasa una y otra vez. Piensa que cada vez que repases, el recuerdo se consolida más en el cerebro. Es la mejor manera de combatir la curva del olvido.
Trabaja con el material de estudio
Se trata de recoger el material que debes retener y estudiar y utilizar diferentes herramientas.
Haz resúmenes, mapas mentales, esquemas. 📑 Esto te obligará a estructurar la información, sintetizar y priorizar el contenido. Si el contenido lo trabajas así, lo memorizas casi sin quererlo.
¿Has probado a retener la información a nivel auditivo? Grábate explicando el temario y escúchate. También puedes aprovechar podcasts especializados para el estudio. Podrás encontrar lecciones de historia o matemáticas explicadas de forma clara y entretenida.
Lo mismo con el modo visual. Si siempre tiendes a estudiar con un texto plano y nada más, prueba a incorporar gráficas, imágenes, e incluso flashcards (tarjetas de estudio).
Divide la información
Si agrupas el contenido y los diferentes elementos con un cierto sentido, será más fácil memorizarlo. Haz fragmentaciones de la información general y crea bloques más pequeños para estudiarlos siempre con ese patrón.
Esto también te obliga a entender las ideas principales y las relaciones entre ellas. Fragmentar la información hace que establezcas un contexto o idea general del tema. A partir de aquí divides y tratas de entender.
Haz asociaciones y crea historias
Una técnica muy efectiva para memorizar rápido es la de crear historias alrededor del temario que estés estudiando. Cuanto menos nos interese un tema, menos interesará quedarse en nuestra cabeza. Por eso esta técnica resulta de gran utilidad. Consiste en imaginar algún relato que contenga la información que quieres retener en tu mente.
Si asocias lo que estás estudiando con algo personal o que te evoque algún tipo de emoción, será más fácil recordarlo. Si es algo absurdo también puede funcionar muy bien. Aquí entra la parte más creativa y es totalmente libre. Esta técnica de memorización se utiliza sobre todo para memorizar datos y listados.
Enséñale a otro para reforzar lo aprendido
Si “haces de profe” 👨🏫 y tratas de explicar lo que has estudiado a otra persona, estás reteniendo la información. Esto es así, porque al intentar expresarlo para que se entienda, tu cerebro está trabajando con la información. Si puedes explicarlo con tus propias palabras, mejor.
Utiliza acrónimos y reglas mnemotécnicas
El uso de reglas mnemotécnicas es una técnica de estudio muy bien valorada. Consiste en agrupar de forma más eficiente las unidades de información para crear significados que nos permitan recordar más fácilmente. Existen diferentes métodos.
Por ejemplo, si tienes que memorizar una lista de países, escribir solo las primeras letras y formar un acrónimo. Es decir, en vez de “España, Francia, Alemania”, memoriza “EsFrAl”. Será más rápido recordar los nombres completos a partir de esta nueva palabra.
Además de estas técnicas, mantener la concentración será indispensable para el proceso de memorización. Hay que evitar distracciones externas y ruidos ambientales así como procurar estar descansado. Algunos consejos generales que no pueden faltar para estudiar y tener la capacidad de memorizar rápido son:
✅ Sitio adecuado para el estudio.
✅ Organización y plan de estudio previo.
✅ Rutina de estudio fija con descansos incorporados.
✅ Repartir la materia a estudiar con antelación teniendo en cuenta el tiempo disponible.
Profe está de tu parte, ¡de esto no te olvides! Para ayudarte con las asignaturas, retener la información, preparar exámenes y sacar las mejores notas. 🙌
