Las sesiones de estudio no siempre consiguen ser del todo productivas. A veces, nos cuesta centrar la atención y llegamos a posponer las tareas. Inevitablemente, esta acumulación de cosas pendientes nos puede generar frustración y ansiedad. A continuación, te damos una serie de pautas para que te ayuden a mejorar estos aspectos.
¿Cómo controlar la ansiedad durante el estudio?
Relajación
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que debes tener la cabeza bien despejada para poder ser productivo durante el proceso de estudio. Para esto, puedes practicar técnicas de relajación unos minutos antes de empezar a estudiar. Si esto no te acaba de convencer una vez lo hayas intentado, también puedes hacer deporte antes de estudiar, o bien escuchar música. Tener unos momentos previos en los que consigas estar relajado será primordial para el correcto proceso de asimilación de conceptos.
Concienciación
Lo segundo que no podemos olvidar es la importancia del proceso del estudio, que aunque parezca que no, es más importante que el resultado o nota final. A menudo olvidamos que parte del resultado no depende de nosotros, sino que también influyen otros factores como pueden ser el profesor, el examen o incluso el día que estés pasando. Por eso, hemos de focalizarnos en lo que sí depende mayoritariamente de nosotros, en el proceso; el estudio, la comprensión de la información, el tiempo empleado, el método de estudio, etc. La nota final no siempre refleja nuestro conocimiento o progreso, por eso, hemos de centrarnos en mejorar, entender y aprender.
Llegados a este punto, si quieres mejorar tu productividad y reducir tu estrés frente a la preparación de un examen, sigue leyendo, te daremos algunos consejos útiles.
¿Cómo conseguir ser productivo?
Evita distracciones
Para evitar las distracciones, prepara todo lo que necesites con antelación, de esta manera, no tendrás que levantarte a buscar lo que has olvidado, y evitarás distraerte o perder tiempo. También puede ayudarte si alejas el teléfono de la mesa de estudio, o incluso si lo apagas o silencias las notificaciones, ya que todos sabemos lo fácil que es distraerse con la tentación encima de la mesa.
Planifica descansos
Otro consejo que os damos es planificar los descansos con antelación, ¿para qué?, para que te sea más sencillo mantener la atención. Además, si te cansas, sabrás cuánto te queda para descansar y no será tan difícil mantenerte concentrado. Un descanso de 10 minutos cada hora es lo más recomendable, aunque si te notas muy cansado puedes descansar 10 minutos cada 40, por ejemplo.
La motivación como pilar fundamental
Por último, y no menos importante, hemos de automotivarnos, porque si no estamos motivados se nos va a hacer mucho más difícil. Una manera de motivarnos es pensar en la utilidad o beneficio de lo que estamos haciendo. ¿Por qué tienes que estudiar? Porque quieres hacerlo, porque te gusta, o simplemente porque quieres estar formado. Si estas razones no son suficientes para ti, busca otras maneras de motivarte, como por ejemplo, intenta superar tus notas anteriores o desafíate para descubrir cuál es la mejor nota que puedes sacar. Sobre todo, evita los comentarios negativos, ya que van a crear el efecto contrario a lo que quieres conseguir.
Intenta incorporar estas técnicas en tu rutina de estudio poco a poco hasta que te salgan de forma natural y ya verás como hay grandes cambios en tu productividad.
Esperamos que con estos consejos, tengas más herramientas para afrontar las sesiones de estudio de la mejor manera posible, reduciendo tu ansiedad y mejorando la calidad del estudio.
